Aprendiendo de la vida


26 de junio de 2007

DE VUELTA

Luego de casi diez días de silencio el espíritu viajero vuelve recargado de energías. He vivido una semana muy intensa y de mucho aprendizaje, he conocido a angelitos de luz maravillosos, me he reencontrado con amigos queridos y he reafirmado lazos muy especiales con un maravilloso ser que la vida ha puesto en mi camino y con quien estoy andando por esta nueva etapa de la vida. Por todo lo lindo que me ha pasado agradezco cada día de mi vida y como decía ayer, no sólo se agradece de palabra sino de acción y eso es lo que trataré de hacer.
Recién estoy organizándome, pero prometo que muy pronto publicaré un poco de lo que fue mi viaje a Buenos Aires. Un poco de paciencia que ya vuelvo....

15 de junio de 2007

Los amigos son un regalo de la vida.

Los buenos amigos enriquecen nuestras vidas de muchas maneras y a través de una mágica combinación de similitudes y diferencias. Nos dán la oportunidad de conocernos tal como somos y nos ayudan a crecer. Las cosas que tenemos en común nos atraen, hacen que nos sintamos identificados con ellos y como un espejo nos vemos reflejados en ellos.
Sin embargo, también nos ayudan a conocernos a través de nuestras diferencias. Dichas diferencias nos permiten ver otras opciones y elegir lo que queremos ser. A veces sentimos una conexión con alguien que parece ser distinto a nosotros, sin embargo, aprendemos a aceptar las partes de él que nos gustan, pero también aceptamos las partes con las que no nos sentimos identificados o con las que no estamos de acuerdo...esto nos dá la oportunidad de aprender, de tener una experiencia de vida.
Parte de la alegría y la fortuna de la amistad es que nuestros amigos nos aceptan tal como somos y nos aconsejan y apoyan en todas las decisiones que tomemos, sin sentir que tenemos que cambiar para complacerlos. Ese es un regalo que nos dá y que nosotros podemos retribuir día a día.
Nosotros escogemos a nuestros amigos porque nos sentimos bien con ellos, porque nos hacen sentir bien con nosotros mismos y con la vida.
Compartimos risas, lágrimas y sorteamos las dificultades. Si encontramos a personas que nos ofrezcan esa perfecta combinación, es que somos muy afortunados.
Los AMIGOS, compañeros maravillosos que caminan a nuestro lado , nos ayudan a definir y redefinir quiénes somos y quiénes escogeremos ser cada día de nuestras vidas.

Yo me siento muy afortunada porque la vida me ha dado amigos maravillosos que han estado a mi lado de corazón y agradezco cada día por haberlos encontrado.