Aprendiendo de la vida


27 de octubre de 2007

Vendo iluminación y espiritualidad

Los occidentales nos hemos volcado hacia la filosofía oriental y buscamos con desesperación algún camino que los aleje del estrés, el capitalismo, el materialismo y nos conduzca nuevamente al camino de la espiritualidad y el desapego.
Está muy de moda viajar a oriente, sobretodo a lugares donde dicen se respira mucha espiritualidad como la India, Tibet y Nepal. Ahí llegamos muchos con la esperanza de encontrar al maestro que nos guíe hacia el camino de la iluminación. Algunos de nosotros concientes de que no hay que viajar miles de kilómetros para encontrar ese camino: cuando uno está listo el camino se abre sin que uno lo pida o lo busque, viene sólo y el maestros aparece; otros, sin embargo sienten que la única manera de "elevarse " espiritualmente es yendo a cuanto retiro, curso, taller, charla, conferencia y viaje que se le cruce en el camino.
Siempre vas a encontrar a alguien que te venda lo que tú quieres comprar, que te diga lo que tú quieres escuchar y que te haga creer lo que estás esperando que suceda en tí: un cambio "milagroso" que te solucione la vida; pues la India no es la excepción. Dharamsala, ubicada al norte de la India en el estado de Himachal Pradesh, es una ciudad con una energía muy linda, es la residencia del Dalai Lama y de la colonia de refugiados tibetanos; ahí se respira espiritualidad y por eso hay una gran afluencia de occidentales que llegan a buscar ese "algo" que los haga mejores seres humanos. Ahí fui a hacer un curso de yoga, y me dí cuenta que te venden de todo: Yoga de todos los tipos inimaginables, meditaciones variadas a gusto del cliente, reiki, curación, masajes, etc, etc, todo muchas veces en un mismo centro o con un sólo "maestro"..... en otras palabras, te venden espiritualidad, te aseguran casi casi que volverás a tu casa iluminadísimo y con tu tercer ojo del tamaño del sistema planetario. En la India también encuentras de todo y no todos son espirituales, desapegados y buenos. No digo que todos sean unos charlatanes, pero definitivamente hay que ser realistas y tener cuidado para no caer redondito en una gran estafa... en todos lados hay gente buena y mala.
Lo lindo que he aprendido es que casi siempre, uno conoce gente iluminada, sabia, pura y bondadosa en los lugares más inesperados y no en un Ashram o templo.
Uno no puede forzar las cosas, nadie te puede solucionar la vida ni asegurarte un camino espiritual seguro; el cambio sincero y el camino viene desde tu interior y no de fuera; no se estudia ni se imita, el cambio se dá desde dentro del corazón: si no hay ese cambio sincero, no hay maestro ni curso, ni taller que lo produzca .... Una vez que ese camino se inicia, las cosas se dán por sí solas sin forzarlas y aunque a veces las cuestionemos o no las entendamos, recibiremos señales que nos dirán que andamos por buen camino.
Namaste.



25 de octubre de 2007

Con mi casa a cuestas

Un pequeño cangrejo ermitaño, que anda sólo con lo que necesita: un refugio.
Deberíamos de aprender de la naturaleza. Los humanos nos atiborramos cada vez más de cosas innecesarias con la excusa que son recuerdos o que nos pueden servir en algún momento, y lo que hacemos es complicarnos buscando un lugar cada vez más grande donde vivir para poder guardar toda esta ruma de bienes (¿o deberían llamarse males?) materiales, sin darnos cuenta que tener un techo para refugiarnos, un poco de comida para alimentarnos y algo de ropa para abrigarnos es lo que necesitamos para vivir... cada día nos volvemos más dependientes de las cosas (el celular, el internet, la TV, el auto, etc) y nos alejamos de nuestra esencia primordial, de nuestra relación pura y desinteresada con la madre naturaleza. Deberíamos sentarnos un rato a meditar sobre lo que está sucediendo en nuestro mundo y las consecuencias terribles que nuestro comportamiento está ocasionando: la contaminación, el uso excesivo de energía, las toneladas de basura que creamos, etc.
Tal vez algún día, y espero sea pronto, porque tiempo es lo que menos tenemos, pongamos nuestro granito de arena y recuperemos la unión simple y pura que teníamos con el cosmos.
Soñar no cuesta nada; y los sueños muchas veces se hacen realidad!!!!!